Conozco el atajo que
llega al secreto que
nunca dirás, se de aquél sendero que
llega a tus labios por cualquier lugar,
descubrí la salsa que orquestán tus paso en el adoquín, y el llanto que
escondes trás esa sonrisa de casting barato. ¿Y de que me sirve?,
no sirve de nada...
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